¿Qué te voy
a aportar?
A veces nos corresponde transitar un camino lleno de piedras y oscuridad, y experimentamos como nos abrazan el temor, el miedo, la tristeza, y la ira. Dichas emociones, a veces nos tratan de paralizar, y robar el aliento. Y es justo en esos espacios de tiempo, en donde necesitamos conectarnos más con nosotros mismos, con nuestro interior, de donde sale nuestra verdadera fuerza y determinación, esa que tiene todo el potencial para construir y/o destruir.
Esa fuerza, la de nuestro interior, nos trasmite la energía vital que necesita nuestro ser para transitar el camino de la vida, y para saber equilibrar nuestro mundo emocional, y esa misma fuerza, determinara los resultados que obtengamos, en medio de la adversidad.
Por todo lo anterior, es importante conocer y aplicar estrategias que nos ayuden a poner en forma nuestro ser, y de esa manera, estar con la reserva de energía necesaria, que nos ayude a enfrentar de forma saludable, aquellos momentos de adversidad, que llegan a movernos el piso, pero también a enseñarnos lo que sea que debamos aprender, para entonces luego seguir avanzando.
Somos tridimensionales, compuestos por Espíritu, mente y cuerpo, estas tres áreas necesitan trabajar coordinadas en constante equilibrio, para abrir caminos en medio del desierto, avanzar y poder consolidar tus metas. Dichas herramientas de autocuidado y bienestar, puestas en practica te ayudaran a iniciar un proceso de transformación. Fija tu raíz a la vida, y sigue generando nutrientes para tu ser, actúa como lo hacen los ¡RENUEVOS!
Te voy a poner un ejemplo
con este dato curioso
Un árbol que es podado y cortado, tiende a secarse, pero existen ocasiones, donde la raíz sigue viva en su interior, y eso hace que se reproduzcan renuevos del tronco, los renuevos son nuevos brotes, nuevas plantas. Todo lo anterior es el reflejo del deseo de la naturaleza por vivir, resurgir y adaptarse a las circunstancias. Aunque a veces las circunstancias de la vida nos poden o nos corten, nos hieran, aprender a reconectar con tu raíz, con tu interior, con tus recursos, es esencial para florecer. Para que finalmente puedas verte claramente a ti misma, aceptándote y amándote tal y como eres, una especial creación.