top of page

Preguntas
Frecuentes

  • ¿Porque a veces hago lo contrario a lo que quiero hacer?
    Muchas veces somos conscientes de que algún comportamiento nuestro no nos beneficia, pero a pesar de ello, seguimientos comportándonos una y otra vez de la misma manera. ¿Por qué fumo, si fumar hace daño? ¿Por qué sigo con mi pareja, si no soy Feliz? ¿Por qué engordo si quiero adelgazar?, estos son unos cuantos ejemplos, pero pueden existir muchos más. ¿Porque hacemos a veces, lo contrario de lo que deseamos hacer? Porque tenemos una mente dividida en dos partes: mente consciente e inconsciente. Nuestra mente consciente representa el 5% de nuestras decisiones cotidianas, mientras que nuestra mente inconsciente representa el 95% de esa toma de decisiones. En la mente consciente esta lo que se ve a simple vista, lo que conocemos de nosotros mismos, nuestros resultados, razonamientos, y comportamientos habituales, inteligencia intelectual, y toda nuestra lógica, que nos ayuda hacer análisis en nuestra cotidianidad. La mente consciente es la que usamos para saber cómo hacer lo que vamos a hacer, prestando atención a los detalles que alcanzamos a percibir con nuestros sentidos e intelecto. Mientras que, en la mente inconsciente, esa parte invisible y profunda hasta para nosotros mismos, están almacenadas nuestras creencias, experiencias, recuerdos, necesidades, motivaciones reales, deseos, los porque y las causas verdaderas de nuestro comportamiento. Además, también desempeña el papel de ir almacenando contenidos, que nuestra mente consciente no acepta (traumas). Si queremos alinear nuestra mente consciente con la mente inconsciente, la invitación es que practiquemos estrategias para reprogramar nuestra mente inconsciente, para que lo que realmente deseamos hacer, eso sea lo que hagamos, el reto es cambiar aquellos programas mentales que no nos sirven, por aquellos que, si sirven, es un trabajo complejo y hasta doloroso en ocasiones. Para todo lo anterior, es importante consultar a un profesional de la salud mental, para conocer estrategias que nos permitan derrumbar creencias negativas, manejar asertivamente el lenguaje y poder comunicarnos mejor con nuestra mente inconsciente. Acércate a tu mente inconsciente, porque es ella la que realmente está decidiendo por ti, y quizá saboteando todo lo que tu mente consciente ya tiene decidido hacer.
  • ¿Porque me da ansiedad?
    En algunas ocasiones de nuestra vida sentir ansiedad es lo más normal, por ejemplo: un nuevo trabajo, enfrentar una enfermedad, presentar una entrevista de trabajo, presentar una nueva propuesta a mi jefe, el tráfico de la ciudad, nuestra primera cita con la persona que nos gusta. Pero cuando esa ansiedad se vuelve excesiva y supera nuestra capacidad de respuesta, afectando todo nuestro ser, debilitando nuestro sistema inmunológico, nos deja más expuestos a enfermar y en ese sentido nos genera una alerta. La ansiedad es un estado mental, que se caracteriza por una gran inquietud, una intensa excitación, miedo y temor excesivo, nos podemos llegar a sentir amenazados porque pensamos que algo malo va a sucedernos, y quizá no tenemos el control de ello. Pero realmente la culpa de que sintamos ansiedad no es de las situaciones mismas como tal, es culpa de nuestros pensamientos, de esas ideas que surgen en nuestra mente, ante las circunstancias que nos abordan día a día. Algunos signos de ansiedad pueden ser: Fatiga/cansancio Sudoración Palpitaciones Tensión muscular Presión en el pecho Temblores Nauseas Sensación de alarma constante Pensamientos negativos recurrentes Sequedad en la boca Problemas digestivos Pero una cosa es experimentar ansiedad en situaciones específicas del día o de la vida, y otra muy distinta es experimentarla todo el tiempo, y básicamente ahí radica la diferencia entre un episodio de ansiedad y un trastorno de ansiedad. Los trastornos de ansiedad son afecciones en las que la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo y adicionalmente los síntomas pueden interferir con las actividades diarias, y afectar el desempeño de la persona en sus diferentes áreas. La respuesta de cada persona ante las situaciones de la vida dependerá de muchos factores, así como también la intensidad de la ansiedad que se experimente, por tanto, la invitación es que estemos atentos a las señales de nuestro cuerpo, los cambios significativos en nuestros estados emocionales y nuestra conducta, aprende a desarrollar técnicas para hacer higiene mental, de ahí surge realmente nuestra ansiedad, y en algunos casos si lo ves necesario, consulta un experto en salud mental.
  • ¿Es lo mismo estar triste que tener depresión?
    Cuantas veces no escuchas decirle a alguien “estoy deprimido, entre en depresión”. Y estar triste en ocasiones, o muy triste cuando algo doloroso estamos viviendo, no significa exactamente que entraremos en estado de depresión. Por tanto, es importante que podamos utilizar el lenguaje adecuado, para a cada cosa, llamarlo como debe ser. Pues las palabras tienen poder. La tristeza es una emoción primaria y básica en nuestro mundo emocional, ella tiene su función en nuestra vida, y no puede desaparecer, y tampoco vino hacernos potencial daño. La tristeza vino a enseñarnos lo importante que es valorar las cosas, nos lleva estar solos obligándonos a mirar en lo profundo de nuestro ser, y a veces en medio de esa tristeza, florecerán las más bellas reflexiones. La tristeza es un estado de ánimo, que surge, cuando sentimos una pérdida de algún tipo, y en la vida nos la pasamos experimentando perdidas, aunque algunas sean buscadas y con intención, y totalmente necesarias. Cuando estas triste puedes llegar a identificar el motivo. La tristeza suele ser pasajera y aun en medio de ella, podemos seguir siendo funcionales en nuestra vida. Ahora bien, la depresión es un estado emocional intenso, lo característico es tener el ánimo deprimido, donde no se logra identificar el verdadero motivo que la genera, se pierde totalmente la energía para seguir siendo productivo, hasta la forma de caminar puede cambiar, porque las emociones intensas se expresan en nuestro cuerpo, desaparecen todos aquellos motivos que nos impulsan y nos dan energía para seguir movilizándonos hacia adelante, se vuelve tan pesado vivir, que cualquier tipo de actividad es muy complicado poder realizarla. Por tanto, la persona que padece depresión debe acudir a tratamiento psicológico y psiquiátrico para poder hacerle frente a su situación. Cuando se diagnostica depresión, hay que tener presente que en el cerebro se ha disminuido la producción de dopamina, lo que se traduce en apatía, y pérdida de intereses. La dopamina, es uno de los neurotransmisores más importantes para el cerebro, ya que transmite señales entre las neuronas, controlando respuestas emocionales, mentales y motoras. Algunos síntomas de depresión pueden ser: Pérdida del sentido de vida Pensamientos de muerte Falta de energía Dificultades para conciliar el sueño Falta de concentración Aislamiento Alteración recurrente en el estado de animo El reto es aceptar la tristeza cuando ella nos visita, descubrir su mensaje, pero autorregularla cuando la experimentamos, y ante cualquier señal de alarma en nuestro comportamiento, pedir ayuda a tiempo. En el autocuidado esta la prevención.
  • ¿Qué es la Teo terapia y cómo puede ayudar a mi bienestar?
    La teoterapia, es el tratamiento de Dios para el hombre en sus tres dimensiones: espíritu, alma y cuerpo; TEO = Dios TERAPIA = Tratamiento. Es la respuesta de Dios a la necesidad integral del ser humano. El hombre siempre está buscando respuestas de alguna forma, y en esa respuesta, buscarle sentido a su existencia, y realización plena. Todos de alguna forma estamos buscando sentirnos mejor, aunque a veces esas formas que se utilizan no sean las adecuadas y nos lleven a estar aun en peores condiciones. Durante nuestra infancia hemos vivido infinida de experiencias, inclusive dentro del mismo vientre de nuestra madre, esas experiencias y la forma como hemos asimilado el entorno, y la forma como hemos respondido a los estímulos, nos ha generado un patrón de comportamiento, y detrás de ese patrón de comportamiento, muchas veces se ocultan nuestros vacíos emocionales. Cuando aceptamos que tenemos un Espíritu dentro de nosotros, y ese espíritu necesita alimentarse, empezamos a inquietarnos por comprender de qué forma podemos hacerlo y no hay otra que conectarnos con su creador, ¿y quién es nuestro creador? ¡Dios! Todos somos creaturas de Dios, pero solo cuando aceptas de corazón en tu corazón a Dios como tu Señor y Salvador, te conviertes en hijo de Dios, y el tratamiento se inicia, este tratamiento tiene varias fases: Aceptar a Dios en tu corazón Reconocer tus pecados Desear conocerle a través del estudio de la palabra de Dios Buscarle constantemente en oración y agradecimiento Aplicar lo aprendido en nuestra vida diaria con nosotros mismos y nuestros semejantes Bendiciones y milagros Algunos beneficios de practicar lo aprendido en Teoterapia son: Mejorar la calidad de vida Experimentar salud integral Liberarnos de ataduras Fortaleza en tiempos de crisis Hoy te invito a que hagas esta oración: Señor Jesús, hoy reconozco que te necesito, por eso te abro las puertas de mi corazón y te pido que entres a mi ser para que le des vida a mi vida y ser esa persona conforme a tu diseño. Te pido perdones todos mis errores y me ayudes a iniciar de nuevo mi vida, pero tomado de tu mano. Gracias Jesús por escuchar mi oración. Amén.
  • ¿Qué le pasa a nuestro cerebro cuando tenemos una crisis emocional?
    Cuantos de nosotros no hemos vivido lo que se siente cuando recibimos una noticia inesperada, desagradable, angustiante, inmediatamente después, se sobre activa nuestro sistema nervioso, empezamos a experimentar reacciones fisiológicas de estrés, y nuestras emociones parecen un mar agitado lleno de grandes olas, a punto de golpearnos. Las crisis, son parte de la vida misma, no hay forma de escaparse de ellas, y quizá deban hacerse presente, para enseñarnos a sacar nuestro máximo potencial. Cuando experimentamos una crisis, entendiéndose la crisis, como un estado temporal de desorganización, la cual genera malestar emocional y descompensación psicológica, algunas personas suelen perder el equilibrio emocional, y digo algunas, porque dependerá de cómo cada persona percibe su situación, y que estrategias de afrontamiento ha desarrollado durante la vida. Una crisis afecta nuestros pensamientos, emociones y conductas y durante aproximadamente de 4 a 6 semanas, podemos tardar en retornar al equilibrio, mientras nuestro cerebro busca respuestas más adaptativas a la situación que estamos viviendo. Cuando tenemos una crisis emocional, nuestro pensamiento racional se apaga, porque cualquier grado de estrés afecta los sistemas cerebrales básicos de atención, energía y memoria. Nuestro cerebro racional, y/o corteza cerebral se bloquea, cuanto recibe información en cantidad y amenazante, dándole paso a la activación de nuestro cerebro emocional. Nuestro cerebro emocional, es el encargado de brindar todas las respuestas emocionales en determinadas situaciones, y en él se almacenan los comportamientos aprendidos y todas nuestras respuestas emocionales usuales. Por tal motivo en una crisis es común, no encontrar soluciones inmediatas al problema, solo existen dos alternativas LUCHAR O ESCAPAR, y es en este momento donde surge a lo que llamamos secuestro emocional “secuestro de la amígdala”. La amígdala, en este caso, es una parte del cerebro localizada en la profundidad de los lóbulos temporales del cerebro, y forma parte del sistema límbico, responsable de todos los aspectos que tienen que ver con lo afectivo. Es por lo anterior que las personas en crisis pueden hacer cosas que no harían normalmente, quizá irracionales, y de las que se arrepienten luego, cuando recuperan la calma, ya que la emoción les ciega y el pensamiento racional parece quedar paralizado. Por lo tanto, es importante evitar decirle a una persona que está en estado de crisis que “no llore” “que sea fuerte” “que le vea lo positivo” etc. Lo más importante en este momento es dejar que la persona exteriorice sus emociones, hablando de ellas, que no se sienta juzgada, es importante que la persona sea escuchada, que se vacié emocionalmente, y que este acompañada por su grupo de apoyo, y orientada a los servicios de Psicología para manejo de crisis, de ser necesario.
  • ¿Cómo hacer un afrontamiento saludable cuando vives un duelo?
    El duelo es una experiencia natural en la vida de cada ser humano, pasaremos por esa experiencia en muchas ocasiones de la vida, y no solo hablo de la experiencia de perder a un ser amado, porque fallece, en sentido más general hay varios tipos de perdidas: de relaciones como los divorcios, perdidas de amistades, hay perdidas de capacidades por enfermedades o accidentes, hay pérdidas materiales, y evolutivas. Todas estas experiencias generan algún tipo de impacto en la vida de cada uno de nosotros. Por lo anterior, es importante conocer que el duelo es un proceso psicológico que nos ayuda adaptarnos ante la perdida, y este proceso requiere de tiempo, para que el cerebro se ajuste a la nueva realidad. Pero el tiempo por si mágicamente no ayudara, necesitamos el tiempo, pero también hacer algo dentro de ese tiempo. Es importante comprender que durante el proceso de duelo viviremos unas etapas, las cuales son necesarias para sanar, pasaremos del impacto y estupor cuando recibimos la noticia, al enojo y quizá buscar culpables, o sentirnos culpables, para luego quizá buscar como negociar con Dios o en eso que sea que creamos, para evitarnos ese incomodo transitar por la perdida, hasta llegar a la tristeza, el llanto desenfrenado, la desesperanza, el vacío, quizá la crisis existencial. Todo lo anterior nos ayudara a llegar al final de las etapas, la Aceptación, lograr comprender la muerte y la perdida, y aceptarle como parte natural de la vida, para abrirnos paso de nuevo a la ilusión, a la alegría, nos despedimos entonces un poco de la tristeza y el miedo, y de repente el dolor deja de ser tan desgarrador. Luego aparece de nuevo la energía, necesaria para dejar el pasado atrás, y enfocarnos en el presente, en este punto nos daremos cuenta de que hemos superado nuestro duelo, y no quiere decir que nos deje de doler el vacío que dejo esa persona amada, quiere decir que hemos aprendido a vivir con la persona desde nuestro recuerdo y corazón. En el duelo todo depende de nuestra actitud, nuestras creencias, recursos y la red de apoyo con la que podamos contar en estos momentos tan trascendentales de la vida. Finalmente es importante dentro de ese tiempo de adaptación y ajuste, hacer actividades que nos ayuden a vivir el dolor a palo seco, sin anestesia, pero generando estrategias de afrontamiento saludable, tales como: Aceptar la perdida a través de la realización de rituales. Tener espacios para sentir el dolor y expresarlo Reacomodar rutinas Renovarnos y reinventarnos para recordar nuestro propósito y motivaciones para seguir adelante. Si estas pasando por una experiencia así y sientes que necesitas ayuda, no tardes en buscar esa ayuda, el duelo duele, y enfrentar ese dolor de la mejor forma te ayudara a cuidar de ti.
  • ¿Cómo podemos desarrollar nuestra inteligencia emocional?
    La inteligencia emocional nos lleva a vivir en equilibrio, y a ser exitosos en nuestra parte relacional, laboral y profesional, de tal forma que podamos encontrar autorrealización. Este tipo de inteligencia puede ser más importante a la hora de encontrar éxito profesional y personal, que la inteligencia cognitiva. La inteligencia emocional es el conjunto de habilidades que ayudan a una persona a desenvolverse en las situaciones cotidianas de la vida, y es determinante a la hora de construir relaciones sólidas y tomar adecuadas decisiones. Es el eje central para que una persona llegue al éxito o fracase, pues las emociones se ven involucradas en todas nuestras áreas de desempeño. De acuerdo con lo anterior, tengamos presente que para desarrollar nuestra inteligencia emocional es importante realizar 3 tareas básicas: Identificar lo que estoy sintiendo, porque lo estoy sintiendo y como me afecta. Realizar ejercicios para auto regular la intensidad de la emoción; por ejemplo, si tengo rabia, puedo realizar ejercicios de respiración consciente. Identificar si lo que estoy sintiendo me ayuda a lograr el objetivo que quiero lograr. Si hemos realizado lo anterior, iremos potencializando nuestro coeficiente emocional, lo que nos ayudara a: Reconocer las emociones de otros para desarrollar empatía y Desarrollar habilidades para construir relaciones saludables Si quieres potencializar tu capacidad para manejar tus emociones, te invito a que empieces a practicar las 3 tareas básicas para tal desarrollo. SI en algún momento consideras que tus emociones se salen de control, busca ayuda profesional y orientación para que aprendas a entenderlas, manejarlas y así acercarte más a tus objetivos.
  • ¿Cuáles son las consecuencias de una baja autoestima?
    Iniciemos realizando la siguiente anotación: La raíz para un árbol es la vida misma del árbol, por ahí pasan los nutrientes a las hojas y las ramas, si esa raíz no tiene profundidad, probablemente el árbol morirá. Se dice que las raíces más profundas no sólo permitirían a las plantas capturar más CO2 atmosférico, sino que las haría más resistentes a las sequías. Lo anterior es un ejemplo, que podemos comparar con la autoestima, ella es como la raíz de ese árbol, si la raíz debe ser profunda para que el árbol no muera, la autoestima debe ser saludable, para que tu vida sea saludable. La autoestima es el concepto que cada uno de nosotros tenemos de nosotros mismos, dependiendo de ese concepto, podemos tener la oportunidad de alcanzar o no nuestras metas, si hay una autoestima saludable, lo más seguro es que seamos más productivos en todas las áreas de desempeño. Por lo tanto, la autoestima es el eje central de desarrollo de todo ser humano. Este concepto nos ayudara a forjar un camino, que nos llevara al éxito o al fracaso, eso depende de nuestra actitud, y detrás de nuestra actitud se esconderán siempre un conjunto de creencias acerca de nosotros mismos y del mundo. La baja autoestima puede traer graves consecuencias para la salud mental, algunas pueden ser: Trastornos mentales, tendencia a reacciones fisiológicas del estrés, dependencia emocional, deterioro en las relaciones, conflictos interpersonales, adicciones, baja productividad en el trabajo, aislamiento, entre otros. Por todo lo anterior es importante practicar estrategias para desarrollar una buena autoestima, tales como: Acepta tu esencia Cambia lo que identificas debes cambiar Acepta que no eres producto terminado, puedes seguir aprendiendo, Perdónate Reconoce tus logros Rétate a ti misma Trabaja en tus creencias negativas. Si consideras que tu autoestima está generando bloqueos para desarrollar tu máximo potencial, empieza a trabajar en ello, busca ayuda profesional para lograr un proceso de transformación en este sentido y así te acercaras más a tus metas.
bottom of page